Tuesday, August 28, 2012

Cicatrices y misterios


Oswaldo Olivas

Estuve allí cuando murió su madre.  Lo conozco desde hace cuatro años y sé la historia de algunas sus cicatrices.
No habla conmigo, aún así nos entendemos.
Nos vemos casi a diario, no hay un lazo sanguíneo pero somos famila.
Su madre enfermó de repente y a las pocas semanas murió. A él no le importó, como si no se hubiera enterado.
Me ha enseñado que cada  cicatriz es una historia o un misterio. Nunca sabré cómo perdió ese pedacito de oreja.
Me hace pensar sobre la muerte, imagino que morirá primero que yo, como pasó con sus versiones anteriores.
Le gusta matar animales y lo presume, no estoy de acuerdo pero es su naturaleza. No espero que cambie.
A veces me mira sin moverse hasta que se duerme.
Todos los días le cambio de nombre.

No comments:

Post a Comment